Esta semana hemos decidido reciclar alguno de esos calcetines desparejados que anda por casa y convertirlo en un conejito. Es muy fácil de hacer, y es una actividad que podéis aprovechar para hacer con los peques. Eso si, tendréis que utilizar una aguja gorda y roma.

Estos son los materiales que necesitaréis: Un calcetín, una aguja, hilo de colores o lana para coser, algodón para rellenar, tijeras, rotulador, unos botones y unos trozos de fieltro o tela o cartón.

No importa si no sois buenos cosiendo, animaros que el resultado es muy mono!

Primero aplanamos el calcetín como en la foto y le dibujamos las partes que habrá que cortar con un rotulador: dos orejas, dos patas, dos brazos y la cola.

Lo cortamos y nos queda algo como esto…

Ahora debemos darle la vuelta al calcetín para poder coserlo con lo de dentro para fuera. Cosemos todo lo que hemos cortado dejando la última oreja sin coser para meter el relleno.

Le damos la vuelta del derecho y lo vamos rellenando con el algodón.

Una vez rellenado, cerramos la oreja y hacemos lo mismo con todas las demás piezas.

Debemos ahora coser las demás piezas al conejito. Empezamos por detrás (en la parte del talón) y cosemos la colita al conejito. Después podemos coser también los brazos.

Ahora sólo faltan los toques finales. Le cosemos dos botones para los ojos y le pegamos unos trozos de tela en la boca, barriga y las orejas con pegamento. Pueden ser también trozos de cartón u otro calcetín.

Solo falta coserle unos bigotes de cada lado a forma de bigotes y…. listo! Ya tenemos a nuestro conejito reciclado. Podemos hacer varios para darle una familia o regalárselos a amigos y familiares. El nuestro se llama Pinky… y el vuestro?